La-lluvia-que-inspira

Durante los últimos tres días, ha estado lloviendo sin parar, el tiempo parece haberse detenido. Se niega a avanzar. Las nubes grises han invadido el cielo; el olor acre de los árboles y sus hojas contaminan la atmósfera. Érase una vez mi vida también fue así, sin sol y sus rayos para acariciar mi cara; sin luz brillante para iluminar mi camino. ¿Alguna vez te has sentido tan abrumado por los problemas que sientes que tu vida está atascada en algún lugar entre la noche (aburrimiento) y la lluvia? No hay un amanecer en el horizonte, todo es triste y gris al mismo tiempo.

He tenido que pasar por estos momentos muchas veces. Momentos de incertidumbre y duda sobre quien era yo realmente, momentos en los que estaba atrapada entre dos tormentas. La vida no era para nada rosada como dicen y el miedo había invadido mi corazón. Miedo al mañana, miedo a no estar a la altura, miedo al fracaso y a volver a ser un fracaso. En realidad, hay momentos como ese en los que las nubes grises invaden tu cielo azul y la tristeza invade tu corazón.

Sin embargo, estos momentos nunca duran mucho tiempo. Los cielos grises no siempre se quedan así. En mi caso, estos tres días de tormentas me permitieron revisar mis límites y trabajar más en mí mismo. A veces llueve mucho y el día parece estar arruinado, así que me quedo tranquila, me tomo el tiempo de sentarme y bebo té caliente bajo una manta en mi sofá (siempre se siente bien 😉 Y doy gracias a Dios.

Cuando era pequeña, me gustaba oír la lluvia que caía sobre el techo de nuestra casa, me acunaba por la noche y me ayudaba a dormir. A menudo nos vemos envueltos por situaciones y circunstancias que nos llevan a vivir la vida a 100 por hora. Esto a menudo nos lleva a perder lo esencial. En mi caso, me di cuenta de que a menudo era así. La lluvia puede frenar nuestras actividades, pero también es una gran fuente de inspiración para mí. Escribí algunas de las más bellas escenas de mi novela El camino del amor bloqueado en casa por la lluvia.

Me encanta la lluvia (pero odio cuando me llueve encima  ), me gusta mirar por mi ventana y ver las cuerdas que bajan del cielo a la tierra. El agua que pasa limpia todo a su paso. Así que cuando llueve ahora, no puedo cansarme de mirar y admirar la belleza de la creación. Dios ha hecho que todo sea bueno y la lluvia también.

 ¿Y tú, Qué te recuerda la lluvia?

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